Shinobu Kocho se despertó temprano, como siempre lo hacía.Se levantó de la cama con energía renovada y se dirigió al baño para lavarse la cara. Miró su reflejo en el espejo y suspiró. A pesar de su juventud, tenía una gran responsabilidad como Pilar de Insecto, y sabía que tenía que estar en su mejor forma para enfrentar cualquier desafío.

Después de su rutina matutina, Shinobu se dirigió al jardín trasero de la mansión Kocho. Allí, había construido un pequeño jardín de flores y plantas, que ella misma cuidaba. Era su forma de relajarse y liberar su mente de las preocupaciones diarias.

Mientras estaba en su jardín, Shinobu notó una extraña presencia en el aire. Se puso en alerta, sabiendo que podía ser un demonio enemigo. Desenfundó sus katanas y se preparó para luchar.

Pero en lugar de un demonio, se encontró con un joven hombre herido en el suelo. Lo reconoció como uno de los cazadores de demonios de la organización, pero no sabía su nombre. Rápidamente, Shinobu lo llevó a su habitación y lo cuidó, asegurándose de que se recuperara por completo.

Durante los siguientes días, Shinobu y el cazador de demonios, cuyo nombre era Tomioka Giyuu, se acercaron mucho. Compartieron historias de sus vidas y su trabajo, y Shinobu comenzó a sentir algo más que amistad hacia él.

Pero su felicidad se vio amenazada cuando un demonio poderoso y peligroso comenzó a sembrar el caos en una aldea cercana. Shinobu y Giyuu se prepararon para luchar contra él, sabiendo que podía ser una batalla mortal.

La batalla fue intensa, la batalla entre Shinobu y Giyuu fue intensa y emocionante. Shinobu, con su técnica de "Veneno de Mariposa", intentó envenenar a Giyuu varias veces, pero su habilidad con la espada le permitió esquivar y bloquear todos los ataques. Giyuu, por su parte, intentó no dañar gravemente a Shinobu, pero ella no tuvo reparos en atacarlo con la intención de matarlo.

Finalmente, Giyuu logró romper la espada de Shinobu con una técnica de agua, lo que dejó a Shinobu en una situación vulnerable. Sin embargo, en lugar de acabar con ella, Giyuu decidió perdonarla, entendiendo su dolor y su historia. Shinobu, sorprendida por la compasión de Giyuu, decidió ayudar a la causa de los cazadores de demonios en lugar de seguir luchando en solitario.

Pero finalmente, Shinobu y Giyuu lograron derrotar al demonio. Pero durante la lucha, Shinobu resultó gravemente herida. Giyuu la llevó de vuelta a la mansión Kocho, donde ella recibió atención médica.

Después de su recuperación, Shinobu decidió que era hora de decirle a Giyuu cómo se sentía por él. Pero cuando se acercó a él, se dio cuenta de que había una distancia entre ellos que no podía cruzar. Giyuu era un cazador de demonios dedicado, y ella era una Pilar de Insecto, y sus caminos nunca podrían cruzarse de la forma que ella quería.

A pesar de su dolor, Shinobu se sintió agradecida por la experiencia que había tenido con Giyuu. Había aprendido que la vida era corta y que debía aprovechar al máximo cada momento. Se prometió a sí misma que continuaría luchando por la justicia y la protección de los seres humanos, y que nunca dejaría de cultivar su jardín de flores como una forma de encontrarla paz en medio de la batalla.

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